Diplomado en Turismo
Desde que empecé a trabajar como recepcionista de hotel hace mas de 6 años, me he hecho la misma pregunta: ¡¿ Pa qué coño estudié turismo ?! ¡¡ Ah, sí !! Ya me acuerdo. Un amigo que estaba en turismo me dijo que, en cada aula, había 8 tias por cada tio y...bueno...uno no es de piedra.
Mi primer contacto con un hotel fue trabajando como botones, mozo de equipajes, chico para todo...vamos, el típico trabajo de verano para sacarme unas pelillas. Me gustaba el ambiente que había en ese hotel, atender a los clientes, algun@s compañer@s y los idiomas no se me daban mal. También había algún que otro roce entre compañer@s que se olvidaba al día siguiente: borrón y cuenta nueva.
Un día de poco trabajo, el subdirector estaba aburrido y se puso a hablar conmigo. Me preguntó que por qué no me animaba a estudiar la carrera de turismo y empezó a contarme sus peripecias como estudiante, sus primeras experiencias como recepcionista en el primer hotel, sus anécdotas buenas y malas de los hoteles en los que había trabajado, etc, etc.
Pero eran otros tiempos y la gente no era tan competitiva o, por lo menos, no lo mostraba. Hoy en día, no es que la gente no sea competitiva sino que son capaces de pisarle el cuello a su propia madre con tal de ascender. Sin ética, sin moral, sin verguenza, sin humildad, sin humanidad, sin dignidad, sin personalidad.
Y el final ya lo sabeis. Soy Diplomado en Turismo ( oficialmente, Diplomado en Empresas y Actividades Turísticas, D.E.A.T. ).
Continuará...